BODEGON 4 BOTELLAS CERVEZA ENIGMA

 

 

 

 

 

Cada vez sois más los que nos preguntáis sobre el nombre de nuestra marca de cervezas y es que no hay visita a nuestra fábrica o cata en algún establecimiento de nuestros clientes en la que no salgan las siguientes cuestiones: ¿Por qué el nombre de Cervezas Enigma? y ¿Qué significado tiene vuestro logo?. La segunda cuestión la explicaremos en una próxima entrada del Blog, pero para conocer el por qué de nuestro nombre, hay que dar un pequeño paseo por la historia de la cerveza que os contamos a continuación:

 

 

 


Las primeras evidencias arqueológicas de elaboración de cerveza datan de hace 10.000 años, éstas son 3.000 años más antiguas que las primeras evidencias de elaboración de pan.

Se supone que algún habitante de la Edad de Piedra dejó olvidado a la intemperie un recipiente de barro que contenía cebada. Esta, con la humedad del ambiente, comenzó a germinar. Posteriormente, la lluvia inundó el recipiente, haciendo que se macerara la cebada germinada, tras lo cual comenzó su fermentación. Pasado un tiempo, nuestro hombre prehistórico descubrió la transformación que se había producido en su cebada y probó el resultado. Le debió gustar el nuevo producto, bien por su sabor, bien por los efectos que esta bebida con aspecto de puré líquido producía en su ser, el caso es que debió volver a dejar a la intemperie otra vasija con cebada, consiguiendo los mismos resultados pasado un tiempo. Debió comentar este hallazgo con el resto de integrantes de su ¨tribu¨ y éstos a su vez transmitieron estos conocimientos a sus descendientes, comprendiendo poco a poco cómo generar las condiciones óptimas para producir cerveza a su antojo, llegando así hasta las primeras civilizaciones en Mesopotamia en las que ya podemos encontrar la primera receta de cerveza escrita en una tablilla de barro con escritura cuneiforme.

Este conocimiento de la elaboración de cerveza pasó de Mesopotamia a Egipto, donde la cerveza era la bebida predilecta de los faraones, además de ser la fuente de energía, vitaminas y minerales de los constructores de las grandes pirámides y templos de la época.

Posteriormente, la elaboración de cerveza pasó de los egipcios a los griegos y luego de éstos a los romanos, británicos, anglos y sajones. Los romanos consideraron la cerveza una bebida inferior al vino, por lo que no tuvieron mucho interés en producirla. Justo lo contrario sucedió en el norte de Europa, donde fue extendiéndose su consumo y tomando la forma de lo entendido actualmente como cerveza.

Con el advenimiento del Cristianismo la elaboración de cerveza creció enormemente en Europa, donde los monasterios fueron las primeras ¨cervecerías comerciales¨. Como curiosidad comentar que en esta época, cuando una cerveza salía mal se quemaba a una bruja, pues creían que la cerveza se ponía mala por acción de algún conjuro o mal de ojo.

En todas estas épocas fueron los sacerdotes, chamanes, druidas, monjes y demás mediadores entre lo terrenal y lo divino, los encargados de elaborar nuestra bebida favorita, ya que consideraban que la transformación de los cereales en cerveza era debido a alguna interacción divina.

La culminación del conocimiento de la elaboración de cerveza llego en 1.857, gracias a los descubrimientos por parte de Pasteur de los mecanismos del desarrollo microbiano y de la fermentación, que permitieron conocer y controlar el proceso de fermentación y conservación de la cerveza.

Si os fijáis en la historia anterior, el ser humano comenzó a elaborar cerveza hace 10.000 años, pero hasta hace prácticamente 150, el hecho de cómo se producía la conversión de los cereales en una bebida con alcohol llamada cerveza, ha sido un completo ENIGMA.